dissabte, 1 de febrer del 2014

Planeta desierto


Hoy al levantarme hacía viento. Casi no se puede salir afuera, la arena se levanta y golpea los ojos, como si los quemara. Todos se cubren con sus ropas para protegerse, pero con mi ropa no puedo, es demasiado pequeña. No llega para a cubrirme la cara porque he crecido mucho, ya tengo 14 años. Creo que esta ropa era de mi hermana mayor, aunque no estoy segura. No sabemos nada de ella, salió una tarde a trabajar y ya no volvió. Fue el día del bombardeo que alcanzó la casa. La esperamos casi una semana, pero vivir allí se hizo tan peligroso que mi padre decidió que nos fuéramos. Al principio no iba a venir, se quedaría para buscarla, pero cuando bombardearon el hospital donde trabajaba supo que no había solución, y nos fuimos todos.