Silencio. Ausencia. Pena. Vacío. Muchas preguntas
sin respuesta en una habitación que fué y ya no es. Una ilusión colapsó el
mundo, creció con su cuna, sus zapatitos,
su nombre precioso y su cariño, siempre presente. Un futuro soñado, de noches mal dormidas y
dulces llantos arropados con nanas, aprendidas antaño, surgidas de las raíces de
la tierra. El anhelo de una vida bañada por la inocencia, mejor y mas justa.